jueves, 21 de septiembre de 2017

Llamamiento Constituyente

El régimen del 78 está agotado.

 Régimen porque es el conjunto de normas que se establecieron tras la muerte del dictador, cuya raíz latina de la palabra nos recuerda que vivimos todavía bajo monarquía, con un rey como jefe del estado y un entramado empresarial corrupto establecido en torno a la corona y descendiente de quienes se enriquecieron durante la dictadura fascista.

 Esas normas plasmadas en la constitución, redactada desde arriba, se refrendaron en 1978 bajo presión. Tras el atentado de Atocha y con el fascismo dispuesto a repetir las atrocidades cometidas durante la sufrida guerra civil contra la legítima República Española.

 Es una historia de nuestros ancestros, padres y madres, abuelas y abuelos.

 Desde entonces, tutelados por EEUU, el reino de españa fue incorporándose al capitalismo europeo sucediéndose decisiones sin consulta popular ( excepto la entrada en la OTAN cuyas cláusulas han sido violadas ) y en detrimento de los derechos laborales.

 La resistencia contra el desmantelamiento industrial acabó en traición sindical, agotamiento obrero y un país de servicios que mantiene su siguiente línea de resistencia en los derechos sociales. Unos derechos atacados y no garantizados a pesar de estar algunos recogidos en la carta magna. Cientos de miles de afectados por los desahucios lo atestiguan día a día.

 Esto nos lleva a reflexionar sobre la trayectoria política hasta nuestros días, inmersos en una brutal y prolongada crisis global en el mundo capitalista.

 Ya durante el 15M, allá por 2011, se evidenciaron las diferencias generacionales.

 Los más jóvenes reclamaban democracia, transparencia, respeto de los derechos sociales, participación ciudadana en las decisiones del país. Incluso señalaban acertadamente a la banca y a los políticos corruptos como agentes dañinos a la salud democrática.

 Lejos de producirse cambios a nivel estatal desde entonces hemos vivido decepcionadamente reiteradas mayorías del partido corrupto, mal llamado "popular", puesto que ejerce de garante de las élites y cumplidor obediente de las directrices del Fondo Monetario Internacional.

 Un partido que al más puro estilo de los Borgia amenaza y ejerce presión sobre jueces, se financia ilegalmente, o "en B", acumula imputados por casos de corrupción, "suicida" importantes protagonistas de tramas corruptas llamadas a declarar, borra discos duros o incendia juzgados para borrar pistas.

 El bipartidismo PP-PSOE, tan tradicional durante la "transición" al capitalismo de mercado europeo, quedó tocado, que no hundido, con algunas brechas teniendo que convivir en las instituciones con "perroflautas" o tipos con coleta, pero el régimen del 78 permanece inmutable frente a las demandas sociales y recurre reiteradamente a la manipulación mediática, a coartar libertades ( ley mordaza ) y a la represión mediante las fuerzas y cuerpos del estado, como ocurrió en casos como la Primavera Valenciana, Gamonal o actualmente en Cataluña frente a una consulta popular sobre la independencia. Un bipartidismo incapaz de escuchar o dialogar pero que en cambio rápidamente llega a acuerdos para firmar pactos de estado o reformas constitucionales que blinden las medidas neoliberales impuestas a la población.

 El derecho a decidir que esgrimen los catalanes es un derecho social universal que durante la mal llamada "transición" apenas se ha ejercido mediante muy escasos referéndums o consultas populares no vinculantes.

 Es lógico entender que toda españa debería ejercer su "derecho a decidir" sobre cuestiones tan importantes como la forma de estado, las deudas que se contraen, las prioridades presupuestarias, las relaciones internacionales, el modelo económico, la ley electoral, la transparencia institucional, la pertenencia a organismos internacionales, la participación en guerras o la venta de armas. En cambio se observa la facilidad con la que se pasean los lobbies por los despachos parlamentarios y la tediosa actitud con la que se rechazan propuestas mínimamente de izquierdas.

 Por supuesto para los negocios corruptos esa libertad fundamental de elección, como la llamaba Lenin, molesta y prefieren que nos contentemos con la libertad formal de votar en elecciones generales bajo un sistema amañado o la libertad superflua de elección en la estantería de un supermercado.

 Es por todo ello que en este rincón del mundo, tan castigado por las injusticias, el despotismo y que cuenta con una república asesinada impunemente con tal de evitar las reformas educativas, agrarias y laborales que contenía, reivindicamos no sólo la memoria de nuestros héroes frente a sus sanguinarios golpistas y beatos sino que llamamos a abrir las puertas del futuro.

 Un futuro digno, con un tejido económico sano, honesto, sin manchas de sangre, ecológico y respetuoso con los derechos laborales, solidario y protegido frente a la competencia desleal de la economía sin escrúpulos.

 Un futuro digno, con instituciones al servicio de la población, garantes de diálogo, que protejan la discrepancia, sin mafias en ninguno de sus tres poderes ( ejecutivo, legal y judicial ), con participación ciudadana, transparente, responsable, que de cuentas de sus acciones y sus cargos sean revocables, garante de todos los derechos humanos y sociales con un marco constitucional redactado entre todas y actualizable, siempre fruto del debate social.

 Pero para llegar a ese punto se requiere finiquitar el régimen del 78 para iniciar el proceso constituyente de la república española del siglo XXI.

 Mientras se pelean las burguesías centralista y de cataluña, mientras se evidencia la represión del gobierno contra la población llamamos a construir una república sin opresión de voluntades nacionales sino con vocación de integración de las aspiraciones de todos los pueblos del estado español y de las alternativas a la corrupción capitalista.

 Por el derecho a decidir de toda la sociedad española iniciemos el Proceso Constituyente, un camino necesario y valiente.


MundoObrero

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