sábado, 18 de febrero de 2012
Bajo las columnas de humo helénicas
Desde que se prendiera fuego en Atenas la sociedad española vive nerviosa ante la sombra de las columnas de humo de los incendios en la cuna de la supuesta civilización occidental.
Y es que las cuerdas del pacto social se están rompiendo por las medidas que los políticos representantes del capitalismo financiero, grandes bancos, grandes empresas y derecha rancia están aprobando en batería, una barbaridad tras otra.
Estamos ante las puertas de una nueva vuelta de tuerca de dominación capitalista en el que las corporaciones y capital financiero dictan las medidas económicas y sociales a aprobar en cada país.
Lo que Lenin denunciaba en su libro "Imperialismo: fase superior del capitalismo" como fruto de la concentración de capital monopólico que nace paradojicamente de la libre competencia y desregulación de los movimientos de capital.
Lo que llama la atención es cómo los medios de comunicación sí se hacen eco de los espectaculares incendios en Grecia y en cambio no lo hacen con el giro político y económico de Islandia.
Y es que los altercados, estallidos sociales y broncas no hacen daño al sistema, sirven de mecanismos de explosión social controlable mediante los cuales dejar salir la presión de la olla sin que llegue a estallar el sistema de dominación.
Llama la atención que aquellas experiencias sociales más relevantes e importantes de salida a la crisis y la trampa capitalista no aparezcan nunca en los medios de comunicación más importantes como son los casos de autogestión, de control popular del poder local, de los referendums sobre medidas económicas, etc como ocurre en Marinaleda ( España ), Venezuela o como también ha ocurrido en Islandia.
En cambio, la violencia es fomentada, reproducida y animada desde los medios de comunicación a fin de asustar y agitar sin mayor análisis ni comprensión.
Así pueden incitar a la rabia descontrolada facilitando la emulación de comportamientos infructuosos cuando la sociedad está en punto álgido de estallido social como ocurrió con la combustión controlada en el verano del 2011 en Londres:
Tras los estallidos sociales controlados los aparatos de represión de los estados han podido actuar deteniendo, encarcelando, aislando y desconectando causas hasta conseguir la inmovilización.
Ese riesgo lo correremos siempre si no actuamos de manera inteligente, si no pensamos con sangre fria antes de actuar, si no planificamos las campañas antes de establecer las acciones, si nos olvidamos de buscar la UNIÓN por los objetivos comunes y definitivos que solucionan los problemas que nos han llevado a actuar.
Ante los recortes sociales en educación, sanidad y otros servicios, ante la brutal reforma laboral, ante las reformas económicas en favor de los grandes bancos, ante el saqueo de la población en favor del sistema financiero debemos luchar con la mejor de las armas: la construcción de alternativas.
Hay medidas necesarias para salir de la crisis que es necesario sacar a la luz pública, hay caminos de alternativa social que deben estar planteándose, hay esperanza y no deben vencernos a base de miedo, desesperación o frustración.
Ahora mismo considero mucho más importante romper el cerco mediático sobre las alternativas, sobre las decisiones colectivas de salida a la crisis, sobre los caminos emprendidos por otros pueblos para salirse del capitalismo que enfocarnos en la típica espiral de represión-acción que el sistema bien conoce y usa para desgastar y controlar la agitación social.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)