*Fotografía de las protestas en Italia contra la corrupción capitalista de Berlusconi y los recortes estudiantiles
El capitalismo no consigue revolucionar su tecnología lo suficiente como para salir de esta crisis que se creó precisamente tras "el empacho", como dijo G.Bush, de los mercados y la acelerada producción global tras la caída del bloque soviético.
En un momento en que EEUU entraba en crisis (años 80 de la era Reagan) la caída del bloque soviético en 1989 significó la salvación para un sistema que necesitaba urgentemente nuevos mercados y devaluar la mano de obra a nivel global. Se le abrieron las puertas al capitalismo ante una tierra virgen y por saquear, lo que permitió que en años siguientes se rompieran los ciclos keynesianos y Clinton, presidente socialdemócrata de EEUU, decidiera prolongar las políticas neoconservadoras.
Así llega una crisis en la que a falta de más innovaciones tecnológicas, donde la burocracia, corrupción e ineficacia capitalista supera a la burocracia estatal y a falta de países donde sea aún más barata la mano de obra que en China el capitalismo está atacando dónde siempre ataca cuando hay problemas: a los trabajadores.
Ante dos décadas de una lucha de clases paralizada por parte de la clase trabajadora ante el shock de la caída de referentes políticos y desconfianza en las propuestas políticas existentes a los capitalistas se les hace más fácil hacer pagar los platos rotos a los trabajadores.
En una lucha de clases si uno de los bandos se muestra débil, indeciso o desunido es normal que el otro bando consiga sacar provecho.
Durante los años 90 se obligó en todo el planeta a seguir los dictados neoliberales del FMI y se redujo los estados en aras de reducir el déficit público. Eso ha dejado estados que por una parte son incapaces de maniobrar ante la crisis capitalista porque para ello necesitarían invertir grandes cantidades de recursos desde los estados que ya no tienen o tienen prohibido emplear contra los intereses del mercado, por otro lado han quedado estados débiles y fáciles de controlar por la burguesía que no pueden aguantar la presión de los mercados y ceden a saquear el erario público para supuestamente salvar la situación económica.
Todos los billones de dólares que se han inyectado a empresas en quiebra salen del erario público, es decir de los trabajadores, pequeños y medianos empresarios que ven cómo cada vez más el peso de los costes de la crisis recae más en sus espaldas que no en la de los que la provocan y las grandes empresas.
Si se pensaba que todavía no se podía saquear más la riqueza de las naciones que con la privatización de sus sectores estratégicos, con la sumisión a los intereses de los mercados globales y el obligado cumplimiento de ingreso en sistemas de control militar como la OTAN en verdad aún se puede saquear más como lo demuestran las medidas tomadas recientemente en europa que apuntan a privatizar lo que quede por privatizar, aumentar la edad de jubilación y recalcular a la baja su obtención, abaratar los despidos, recortar los accesos a títulos universitarios y recortar o anular las ayudas estatales a desempleados o familias en situación delicada.
Este atraco a mano armada contra uno de los pocos reductos de sistemas de protección estatal a nivel mundial como es la europa que surgió de la fricción entre dos bloques, uno capitalista y otro socialista, es consecuencia de la misma política de agresión contra derechos sociales que se ha estado llevando acabo en todo el planeta durante las últimas décadas. Como tal europa no es más que el último reducto para devaluar aun más la mano de obra a nivel mundial que al fin y al cabo es de donde quieren sacar la competitividad las empresas para salir de la crisis capitalista.
La mano de obra siempre se puede devaluar hasta el único tope de los medios de subsistencia para reproducirse a sí misma. Por eso continuamente y a escala planetaria se ha estado observando todo tipo de maniobras para conseguirlo: desde la deslocalizaciones fabriles, la competencia entre costes laborales de distintos paises, la movilización de trabajadores emigrando de distintas partes del planeta, la exportación de licenciados e ingenieros desde países en vías de desarrollo a los países de centro capitalista, el ataque en todo el planeta a todas las regulaciones laborales que defiendan derechos de los trabajadores, el ataque al capital inmovilizado reservado para usos sociales como la jubilación, el ataque a todo gasto presupuestario que se considere no rentable para los mercados, el ataque al gasto público en salud, etc
La misma soberanía nacional de los países está siendo asaltada, la mayoría de las constituciones del mundo reconocen que la soberanía nacional recae en la voluntad del pueblo pero en cambio las principales decisiones económicas en las que se impone la voluntad de los mercados se están realizando a espaldas, en contra del pueblo o con gobiernos que están traicionando la voluntad de sus votantes como es el caso de los gobiernos "socialistas" que están adoptando las medidas económicas acordes al tratado de Lisboa, el FMI y el capitalismo financiero mundial.
Todo apunta claramente a que el aumento de la esperanza de vida alcanzado en el último siglo gracias a la medicina y la cobertura social va a entrar en conflicto con la esperanza de vida de los trabajadores en activo que vemos aumentada nuestra intensidad de trabajo, prolongadas nuestras exigencias para poder acceder a una jubilación, la falta de reparto del trabajo, aumento de la productividad, peor asistencia médica, aumentadas nuestras jornadas laborales y reducida nuestra capacidad económica.
Por todo ello considero que lo que estamos viviendo ahora en europa no es nuevo, es un atraco del sistema capitalista agonizante que a punta de caídas en bolsa nos amenaza y nos exige LA BOLSA O LA VIDA !
En este contexto ceder es reproducir el mismo modelo de gestión que nos ha llevado a esta situación, la única manera de salir de este embrollo es forzando al capitalismo a mutar o desaparecer.
Para ello la única opción es salir a la calle, tener una sociedad civil activa, organizarnos todos los trabajadores a escala mundial para impedir el saqueo a nuestros derechos y aún más: recuperar los derechos sociales ya perdidos. Sólo así se forzará a un sistema económico que sí dé cabida a una vida digna de los trabajadores.
Y eso precisamente es lo que la ciencia nos indica que obligatoriamente nos llevará al socialismo.
SOCIALISMO o BARBARIE !! A LA CALLE que ya es hora, de que escribamos la historia !
La calle es nuestra
A la calle, que ya es hora
de que escribamos la historia
nadie ha podido ni puede
sepultar nuestra memoria.
Armados hasta los dientes de razones
borrado hasta en las paredes nuestro nombre
recuperamos pasado golpe a golpe
que nadie encarcela el aire entre barrotes.
Ya no hay ni yugos ni flechas contra el hombre
hemos ganado la paz sin condiciones.
Si todos saben quién somos
porque vinimos de lejos
puesto que nada perdemos
el futuro será nuestro.
Estamos perdiendo el miedo a tantas cosas
se aprende la libertad viendo su forma
cada batalla ganada desde ahora
va reduciendo a cenizas su memoria.
Cantamos contra una paz de cementerios,
cantamos contra quien quiera someternos.
Alzado sobre los muertos
todo el coraje del pueblo
reconstruyendo banderas
desplegándolas al viento.
(Víctor Manuel de 1977, no el de ahora :) )
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